El reciente paso de Otis en Guerrero no solo dejó huellas visibles en las comunidades, también impactó la vida de los animales que viven en sus entornos naturales, en cautiverio y entre los animales sin hogar.
Según estimaciones, alrededor de 100 mil perros y gatos se encuentran en situación de calle en el estado, por lo que a un mes del devastador huracán, la necesidad de ayuda sigue siendo necesaria.
Como constatamos a principios de noviembre durante nuestra visita a Acapulco para entregar más de 3 toneladas de alimento acopiado, los animales se encuentran sin refugio, expuestos a las variaciones del clima, por lo que la búsqueda de lugares seguros es una batalla diaria para ellos.



Contaminación del agua: otro gran reto
Otro problema sustancial que enfrentan los perros y gatos en situación de calle tras el paso de Otis es la destrucción de áreas habituales y la contaminación del agua, así como el acceso restringido a alimento
También es imperativo mencionar los riesgos de salud a los que están expuestos, pues las inundaciones pueden propagar enfermedades o los escombros podrían causarles heridas. Sin duda, el impacto en la vida de los animales en Guerrero es un gran desafío a corto, mediano e incluso a largo plazo
En Fundación Antonio Haghenbeck, así con distintas organizaciones locales de rescate animal y voluntarios hemos estado trabajando para brindar atención médica, alimento y agua a los animales afectados
Sin embargo, la magnitud del desafío destaca la necesidad de un enfoque integral para abordar su situación así como mantener activa la participación ciudadana. La emergencia pudo haber pasado, pero la necesidad de ayuda permanece. Estas son algunas formas en las que puedes seguir contribuyendo.
Adopciones responsables
Considera la posibilidad de adoptar a un peludito o fomentar la adopción responsable. Darles un hogar estable es una forma crucial de abordar su situación a largo plazo.
